Si hay algo que me encanta ver cerca de Sydney son las granjas de fresas, sí sí, habéis leído bien, granjas de fresas.
Siempre que nos dirigimos al sur de Sydney para ir a Jervis bay o Berri, me encanta parar en una.
La primera vez que pasamos por una no encontramos bien la entrada con el coche y no pudimos parar, así que quedó como tarea pendiente para la siguiente vez.
Bien, pues cuando paramos fue genial, a mi me encantó. La verdad que digo esto aunque en realidad me quedé con las ganas de ver de cerca las plantaciones, ya que sólo pudimos verlo de lejos, pero estoy segura de que habrá otras granjas dónde sean un poquito más simpáticos y se puedan ver bien.
Bueno pues compramos una cajita de fresas que la verdad, parecían recién arrancadas. Estaban simplemente espectaculares, super rojas, super frescas, super sabrosas y claro, más baratas que en el supermercado.

Ese mismo día vimos otra más por el camino y decidimos parar también. Esta era más extraña que la anterior, ya que la granja estaba cerrada ( era domingo) y a la entrada había lo que podéis observar en la foto, una nevera llena de cubos de fresas. Y pensaréis, y cómo se pagan?? pues ponías 6$ en una cajita que tenían allí. Increíble, impensable en España o pienso en cualquier otra parte ya que mucha gente se iría con las fresas y sin pagar.
Esa es una de las cosas que me alucinan de Australia, la gente es super cívica y bastante honrada.

Experiencia 100% recomendable
See you!
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